No al Imperialismo

Ni Chino, Ni Ruso, Ni EE.UU

Todas las entradas

Contacto

Administrador:

ccc2008mcy@gmail.com

FRASES:

“Tu nivel mas alto de ignorancia es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada”
Wayne Dyer

“La Lucha de pocos, vale por el futuro de tod@s
Neomar Lander
(1999-2017)
Cabimas 2008. Con la tecnología de Blogger.

Social

Quienes Somos

Mi foto
“Yo he sido tierra desangrada y tan solo me han restañado mis heridas con el falso bálsamo de un utópico progreso donde la verdadera cultura ha sido nula. Mis hijos tan sólo se han contentado en ver alzarse tormentosos, chupadores de mi savia. Me han llenado de úlceras; pero hoy me he sentido con mi corazón repleto de alegría y esperanza ante la presencia de este evento que me ha traído un mensaje de un porvenir espiritual que redundará en progreso material, también. Así lo dice hoy la ciudad de Cabimas en este día glorioso”. Salvador Valero. Cabimas 1970.

Ultima Entrada

Una Opinión No-Cinematográfica EL HIJO DE SAÚL

Liberate

Entrada Popular

Se tu, SER

Entradas Recientes

PUEBLO ellos SON:

PUEBLO ellos SON:
NO te dejes engañar, un DISCURSO con otra ACCION = FASCISMO
Juan José Barreto González.
Trujillo Estado Trujillo

Cada época, que hacen las vicisitudes de las cosas, en la opinión pública,
se distingue por ciertas ideas opuestas, que se levantan sobre las demás:
éstas sirven de texto en el trato común y de pretexto para combates. GODO-INSURGENTE y HEREJE
son las de la contienda actual en América- no todo realista es Godo,
ni todo republicano Insurgente-la moda da sus reglas para aplicar estos dicterios a propósito;
pero HEREJE (y ATEO, que para muchos es lo mismo) caen bien en toda ocurrencia... casi no
se puede errar diciéndolos, sea por lo que fuere:
esto tiene su razón y hela aquí – lo nuevo debe ser otra cosa, o hacerse de otro modo que lo viejo.
Esto
no agrada a todos: si las reformas pudieran hacerse sin mudanzas, y las mudanzas sin movimiento,
sería mucho mejor.
Simón Rodríguez
Luces y Virtudes Sociales

Nuestra reflexión no va colgada de un interés personal. En otras partes he hablado de la conciencia cósmica como la manifestación superior de la conciencia de un ser humano. Toda rebelión humana si no va acompañada de un desafío a la globalización como amenaza planetaria en tanto que comporta el riesgo supremo del “suicidio global” y no pone en práctica la necesaria urgencia de vivir diferente, esa rebelión se convierte en algo más de lo mismo como partícula generadora de lo que podemos llamar planicidio, asesinato del planeta. En este aspecto singular, la conciencia cósmica reside en la capacidad de cambiar todas las pautas culturales que hemos aprendido del modo de vida capitalista, universalizado concretamente por el cine y la televisión, modo que se ha impuesto a todos los demás sistemas y los ha subsumido. Esta reflexión inicial debe ser acompañada de otra no menos importante en el debate: la incapacidad que tiene el Estado, como forma de poder y de organización, para crear, a pesar del cerco globalizante, alternativas de vida que formen parte de esta conciencia cósmica. Sólo un movimiento humano con capacidad cultural para producir cambios básicos e imprescindibles podrá abrir espacios que le dispute el planeta a los planeticidas. Esa es la acción más importante que podemos hoy desarrollar en el mundo entero. Es la acción más subversiva y coherente en esta hora de la vida humana. Luchar por la propiedad social y colectiva del planeta. Imagínense semejante programa de gobierno humano.

En estas breves notas, intento sintetizar, lo que creo es el conflicto planteado en todas partes y en todos los espacios sociales por constituirse: todo se puede ordenar de una manera diferente. He aquí el umbral: el siglo XXI.

La capacidad que tiene un ser para inventarse en comunidad, su conciencia proyectada en la arena colectiva de la conciencia y la participación no es una metáfora de la realidad humana. Es la posibilidad de una realidad. Esa capacidad existe y se puede configurar socialmente. Participamos en la medida de lo que somos y ese ser está condicionado por inmensas e invisibles microfísicas culturales que lo atan o lo desatan, según sea la dirección que asuman los participantes y el conjunto de sus capacidades y las modalidades de intermediación que también se asuman.

En la actualidad estamos atravesados por una tensa contradicción, según mi mirada de las cosas, en tanto las lógicas de la participación que corresponderían a la vez a dos espacios culturales que mueven considerablemente el mundo humano, considerado éste como ley, canon, establecimiento, poder, gramática, metacódigo, por un lado, y por el otro se coloca lo nuevo, lo explosivo, lo libertario, lo superador, lo dinámico. Estas dos grandes maneras de moverse en la vida creo que se están dando en nuestro país, de manera que las voy a resumir, según mi parecer insisto, en una vieja institucionalidad y en la institucionalidad comunitaria que han comenzado a enfrentarse en el espacio de la participación que, sin duda, producirá o produce un conflicto fundamental por un modelo de vida definitorio de la emergencia que vive el planeta. O sigue dominando el capitalismo asesino del planeta o aprendemos a vivir en un nuevo modelo que llámese como se llame si no cambia las ecuaciones culturales de la vieja cultura dominante, no será nuevo ni mucho menos del siglo XXI.

Creo que, en definitiva estas son las direcciones del viento, y más allá de los sistemas como estructuras reguladores de cierto orden, se trata de dos maneras de vivir contrapuestas, disímiles, abiertamente en conflicto y tendrán que disputarse los espacios para su existencia. No son compatibles, no podrán convivir entre ellas porque la disputa entre ellas por los espacios sociales es formidable generadora de los conflictos por los valores de vida. No habrá paz en este sentido, la paz es una máscara carnestolenda. Y esta disputa abarcará todos los niveles de los espacios sociales, esta es la realidad que proyecta la descripción de la realidad planetaria, la descripción de la realidad local. En lo grande y en lo pequeño estará presente este conflicto, de lo contrario nos estamos cayendo a mentiras, estamos encubriendo el conflicto que conforma la humanidad.

Trato de tener los recetarios fuera de mi alcance. Pero estoy seguro que sin socialistas no hay socialismo, y con capitalistas hay capitalismo. Así como sin cooperativistas no hay cooperativas y con banqueros si hay bancos. En todo caso, las recetas se alteran y tampoco las nuevas recetas son buenas, recetas al fin. Creo que debemos partir de algo fundamental y que está en la primera línea de este escrito: lo podemos traducir de esta manera: debemos aprender a participar en los asuntos públicos, tener tiempo socialmente necesario para esa participación. En tal participación es donde se va a conflictuar entre ambos modelos donde vamos a encontrarnos con medias tintas de ambos lados, con intención de paralizar la contradicción en función de intereses de poder.

Podemos entonces imaginar un gran eje de la participación humana que va desde el mayor grado de participación (+) hasta la participación sustituida o disminuida a su mínima expresión (-), conjugado por el tiempo de la participación:


+ _
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Eje de la participación social y humana


Este tiempo de la participación se distribuye según los espacios sociales o mejor dicho, de acuerdo al modelo estructural del espacio, entendiendo que el hombre liga toda su actividad según sus modelos clasificatorios del espacio a que les va a corresponder un habitante con determinadas características. Lo que yo estoy sugiriendo es que debemos agregar como característica el tiempo de participación en la construcción de tales espacios como sustrato fundamental que va más allá de cualquier otra condición. De allí es que podemos entender cómo lo constituido como espacios de poder requiere de la menor participación, mientras lo constituyente requiere de la mayor proporción en la participación, de lo contrario uno y otro dejará de ser, son inseparables en la búsqueda humana y esta condición genera el conflicto de los espacios y eso es lo que está planteado en Venezuela y en la humanidad entera. Así lo más revolucionario se conducirá a la mayor participación y lo más caduco y constituido propenderá a la consolidación de lo establecido y topológicamente lo representamos como dos direcciones que se excluyen pero participan en un mismo proceso conflictivo o gradual, pero están allí, hay que verlos, mirarlos, interpretarlos y asumirlos. Esto puede ser leído de muchas maneras, de allí la gradualidad de su proceso o la conflictividad. Debo subrayar que se trata de dos situaciones diferentes, dos espacios diferentes, dos conductas diferentes, dos conciencias diferentes. La fluctuación entre ambas, las tensiones generadas entre tales lugares culturales, societarios y civilizatorios produce de hecho identidades con esos espacios respectivos. Una de las cuestiones que hay que desentrañar es la construcción de los discursos y su simbología.

No basta decir soy socialista del siglo veintiuno para ser socialista o cualquiera otra cosa diferente al capitalismo si no se altera la configuración de los espacios. Toda implementación de nuevos espacios de participación cultural se moverá en el eje de la participación, habrá que ver en qué punto estamos. Pudiera ser que, por ejemplo, el Partido, el ministro, etc esté mas cerca del lado negativo de la participación. Y si se mueve al positivo generará conflicto con la institucionalidad establecida. Creo que aquí está radicada la verdadera explosión, la explosión social. Tratemos de dibujar el eje de la participación de acuerdo a la dinámica en la que realmente está sumergida como dinámica cultural en la que participa también una concepción del poder cifrado como un gran código que hay que seguir (más cerca al polo negativo) sin chistar o descifrado como muchos códigos en construcción desde los espacios dinamizadores de la cultura y, si se quiere, constituyentes (más cerca al polo positivo en lo posible). Veamos:

iglesias
Consejos comunales Partidos
Cooperativas
Ministerios
Oficinas
Universidades
Escuelas
MOVIMIENTOS SOCIALES
Elecciones

Etc Etc Etc
+ _
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Institucionalidad Comunitaria Institucionalidad de Elites

Como vemos el eje no puede ser considerado como una sola estructura ni mucho menos homogéneo. Toda visión que lo considere de esta manera, homogéneo y rígido, es porque pretende imponer su lenguaje. Convertirnos en un solo lenguaje para paralizar, en el eje mismo, la participación. No busquemos una sociedad perfectamente inmovilizada, siempre estará cambiando pero tales cambios conducen a algunos de los dos polos, tratemos de que sea hacia el de la mayor participación y llámese como se llame comportará la condición de un mejor modelo de mundo y de un mundo en sí. Aquí aprovecho para incorporar un concepto que me parece básico: el de persona planetaria. Todo lo que hacemos afecta a los demás, en su totalidad. La mayor conciencia (ya en ese otro eje que podría representarse igual) sería considerarse un ser planetario, cósmico, universal. Esta conciencia deberá ser profundamente anticapitalista y antiimperialista, deberá comportar la conformación de una nueva espiritualidad asociada con la capacidad sublime de la mayor participación en todos los aspectos de la vida en nuestra gran casa.

Trujillo, Septiembre de 2008.

0 comentarios:

Subscribete via email

Introduce tu e-mail y recibe nuevas publicaciones en tu correo:

Impartido por FeedBurner

Nota: Confirma tu suscripción en tu E-mail. sino esta en bandeja de entrada, puede que este como spam

EXPRESATE!

Buscar en el blog

Escribenos

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *