Congreso Cultural Cabimas 2008

PARA ELLOS: ¿Donde quedo el partido obrero y la autonomía de clase?

TANTO NADAR PARA MORIR EN LA ORILLA
“El partido Patria Para Todos (PPT) presentó este miércoles sus candidatos a diputados a la Asamblea Nacional…Destacan las candidaturas obreras y revolucionarias de los dirigentes de la Unidad Socialista de Izquierda, José Bodas y Orlando Chirino, en los estados Anzoátegui y Carabobo”.

Con estos titulares los diversos periódicos del país, dieron la noticia de la rendición final de estos dirigentes sindicales, que en los últimos años habían enarbolado la bandera de la autonomía de la clase obrera y la construcción de un partido obrero independiente del “pasado y del presente”.

Una vez más los trabajadores confirman el fondo reformista, conciliador y simplemente negociador de estos líderes obreros que basan su experiencia solo en el ámbito económico y que en política la única alternativa que conocen y defienden es el parlamentarismo.En momentos como los actuales donde la clase obrera venezolana sufre la mayor ofensiva por parte de patronos y su gobierno, cuando se están cometiendo las mayores tropelías y arbitrariedades empezando por el sicariato contra la clase obrera; la criminalización de la protesta; el enjuiciamiento de decenas de trabajadores; el desconocimiento e incumplimiento de los contrato y pasivos laborales, empezando por PDVSA; deterioro acelerado del salario y de las condiciones de vida del trabajador, en fin cuando la clase obrera venezolana y mundial se debe preparar para dar las más duras batallas.

Entonces; es cuando estos dirigentes enseñan su verdadera cara “parlamentaria” y su fondo “democrático” y en “nombre de los trabajadores” se pasan con armas y bagajes y hacen alianza con uno de los partidos más oportunistas y trepadores que ha conocido la historia del país como es el PPT. Partido que hoy tiene en sus filas al Gobernador Falcón, que precisamente hoy en Lara le aumento el sueldo a los policías y le contiene los aumentos y deudas a millares de trabajadores de la gobernación del estado, comenzando por los maestros estadales de la entidad.

Los trabajadores en casos como estos aprenden amargamente, que la burguesía tiene sobre los explotados no solo la ventaja del poder, sino ante todo de la experiencia que le da su historia de dominación. No aprender del pasado, obliga a repetir las lecciones de la historia y una de esas lecciones, es evitar caer en una de sus trampas favoritas, como es el uso por parte de la burguesía de sus Caballo de Troya en el seno de los trabajadores: Los líderes políticos y sindicales de “” extracción popular”. Estos son maestros en la creación de ilusiones y en el desvió de las luchas obreras. Hoy se “entusiasman y contagian” al resto de la población con el evento electoral del 26 de septiembre que precisamente el gobierno y los representantes burgueses de la mal llamada “oposición democrática” y sus medios de comunicación han elevado a la categoría de “batalla final y decisiva o madres de todas las batallas”, en un claro objetivo de legalizar el nuevo Estado militar-policiaco impuesto por el gobierno y sembrar ilusiones sobre posibles cambios a partir del parlamento.

En todo estos casos la experiencia nos muestra, como estos señores son los apaga fuegos de la burguesía. En una “situación revolucionaria” se prestan para las más diversas alianzas, pactos y participaciones oportunistas con la burguesía en nombre de los trabajadores y a su vez son los profetas del desastre cuando en una situación revolucionaria instan a la clase y al pueblo a “no caer en provocaciones”, “ni intentar tomar el cielo por asalto, lo que consideran una locura” aventurerismo.

Estos líderes obreros objetivamente agentes del capital – independientemente de las buenas intenciones u honestidad personal de ellos-- nunca le plantearan al trabajador la necesidad del derrocamiento del Estado y del orden existente, asumirán siempre el papel político o económico de negociadores de las reivindicaciones obreras o populares ante la burguesía y su Estado. Lucharan siempre por reformar al sistema limpiándoles sus lados más oscuros y opresivos. En lo político; por restablecer las perdidas libertades democráticas y derechos laborales. En lo económico, por aumentos de salario, contratos laborales, promesas de construcción de vivienda, seguridad social; que nunca se cumplirán, pero que permiten el adormecimiento del trabajador en lucha. Lo que sí es claro para estos “líderes sindicales” es que jamás se plantearan o le plantearan al trabajador y explotado la posibilidad de que este puede asumir el control de la economía y la sociedad.

La toma del poder por los explotados será para ellos siempre una utopía o una locura por parte del trabajador y no pueden pensar de otra manera; tienen perfecta “conciencia de clase” de que una revolución de los trabajadores que acabe con las desigualdades y privilegios que establece la burguesía a través de su sistema de dominación, arrastrara igualmente la caída de sus privilegios y prebendas construida a costa de negociar la venta de las reivindicaciones obreras. Empezando por los líderes sindicales y políticos que separados del proceso productivo por el fuero sindical o su inmunidad parlamentaria, en una verdadera revolución tendrían que volver a trabajar. Ellos dentro de la estructura de dominación están por encima del explotado, siempre se hacen eco de los prejuicios y teorías reaccionarios acerca de la “imposibilidad y peligrosidad” para la sociedad de que los obreros sean la clase dirigente. Para ellos la toma del poder solo es posible cuando ellos como individualidades o partidos de su clase, participan en las conspiraciones, movimientos cívico-militares, golpes de Estado y hasta movimientos guerrilleros a la cola o como aliados de un sector de la clase dominante.

Históricamente, este tipo de dirigente sindical, en todo lugar y momento cumplen su papel político de mediación entre los patronos y los trabajadores, así como en las fábricas y propiedades de la burguesía idénticos personajes cumplen su papel de agentes y representantes del capital del proceso productivo. Desde el gerente ejecutivo pasando por la secretaria, los supervisores, capataces hasta llegar al vigilante objetivamente son asalariados del capital pero de hecho por su posición dentro del proceso productivo, por su salario, por su posición en la estructura jerárquica de la empresa, y hasta por sus aspiraciones e ideología aprendida e inculcada desde su infancia, están obligados a representar y defender los intereses del patrón. Esta estructura económica de dominio y subordinación que existe en toda empresa, se reproduce fielmente en la superestructura política e ideológica en todos sus ámbitos donde vemos como el capital y los patronos tienen sus representantes políticos, culturales, morales, religiosos, educativos etc. Estos provienen a menudo de la masa asalariada de clase media u obrera. El gerente, secretaria, ejecutivo, director, supervisor, capataz o vigilante de los intereses del capital en el terreno productivo y económico, son representados en la superestructura por el político, juez, rector, obispo, profesor, líder sindical, policía, carcelero, ministro o presidente. Estos en los diferentes planos; político, jurídico, ideológico, religioso, moral, etc., cumplen en dichas esferas el mismo papel que el gerente o capataz: defensa de los intereses de los patronos y burguesía y la preservación del orden existente.

En resumida, la burguesía y el capital internacional en Venezuela han manejado sus crisis de gobernabilidad de tal manera que cuando hoy su gobierno de turno pierde aceleradamente apoyo popular ante la agudización de la crisis económica que afecta a las inmensas mayorías de pobres y se comienza a crear una nueva crisis de gobernabilidad que amenaza con un estallido social; irónicamente la solución capitalista y la transición democrática parlamentaria son las únicas opciones de salida que se escuchan dentro de la población y los trabajadores.
Se da la grotesca paradoja y la ironía de que ahora son los obreros los que salen en defensa de las propiedades de la POLAR y los empleados públicos de empresas expropiadas añoran a la cuarta republica.

Y para que la situación sea más propia del realismo mágico latinoamericano; son voceros de la propia burguesía como Álvarez Paz o Petit da Costa los que pregonan de que no hay salida electoral con Chávez. Hasta en la propuesta de salida revolucionaria a la crisis ha quedado la clase obrera y sus líderes a la cola de la burguesía liberal.

Lo que no terminan de comprender estos “líderes sindicales” es que en Venezuela está naciendo un nuevo Estado policiaco-militar para el cual su principal enemigo es precisamente la clase obrera; a la cual hay que someter a sangre y fuego para instalar ese Estado emergente y de que no hay salida electoral ni siquiera para las reivindicaciones mínimas de la clase obrera. La militarización de la sociedad venezolana es un hecho real e irreversible y ante la fuerza militar-policiaca de la burguesía, el capital internacional y su Estado”, a la clase obrera solo le queda un camino: la organización, unidad y fuerza en las luchas concretas, autonomía en todas sus acciones y dotarse de un programa real de transformación social.

Para estos “líderes obreros” lo que ocurre en Europa, China o EE.UU. donde ya se observa que no habrá recuperación del empleo por varios años y si, una perdida acelerada de reivindicaciones, pareciera no tuviera ninguna relación con la política anti obrera del gobierno venezolano. No se trata de que lo planteado en lo inmediato para la clase obrera y asalariados sea la toma del poder político, se trata que los cambios ocurridos a nivel mundial en la dominación del capitalismo le plantea a los trabajadores la urgente necesidad de prepararse para un futuro de luchas y confrontaciones, haciendo uso de todas las formas de lucha y organización en defensa de sus condiciones mínimas de vida y trabajo. Si en estas luchas se logra la fuerza y claridad necesaria para “tomar el cielo por asalto” los obreros no van a renunciar a iniciar la construcción de una nueva sociedad.

¡NO AL SICARIATO CONTRA LOS TRABAJADORES!
¡PROTESTAR ES UN DERECHO, NO UN PERMISO DE LOS GOBIERNOS!
¡EL CENTRO DE LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES ES LA CALLE Y LAS FÁBRICAS, NO EN EL PARLAMENTO!
¡LOS TRABAJADORES HAN CONQUISTADOS SUS DERECHOS Y LIBERTADES EN SUS LUCHAS, NO EN LOS PARLAMENTOS!
¡NI PATRONOS, NI GOBIERNO, NI PARLAMENTARIOS SALVARAN AL TRABAJADOR!
¡ LA LIBERACION DEL TRABAJADOR SERA OBRA DEL TRABAJADOR MISMO ¡

Pablo Hernández Parra
phparra@yahoo.es
05/06/2010