Congreso Cultural Cabimas 2008

Durante el gobierno chavista, el Metro de Caracas ha tenido doce presidentes. En la Cuarta República, José González Lander dirigió el subterráneo en gobiernos de diferentes tendencias
Por: Daniel Palacios Ybarra

En la IV República, esa que el actual jefe del Estado trata de desprestigiar, el ingeniero José González Lander fue el único presidente del Metro de Caracas en 14 años, que traduce cuatro períodos presidenciales de partidos políticos distintos, entre 1983 y 1997.

Pero en 11 años de revolución, en la gestión de Hugo Chávez, la situación es distinta. En este lapso la institución ha sido administrada por doce (12) responsables.

Desde entonces en el subterráneo se han producido reducción en la frecuencia de los trenes, deficiencias en el sistema de aire acondicionado, escaleras fuera de funcionamiento y hacinamiento de usuarios en andenes y vagones; todas las anteriores, características ausentes en la cuarta.

Las persistentes fallas del subterráneo dejan entrever las motivaciones de los recientes cambios gerenciales, que han alterado el desarrollo de este sistema de transporte masivo.

Entre 1999 y 2004, cinco responsables asumieron las riendas de la institución. En tiempo promedio, cada cual duró un año frente al cargo: Vicente Tortoriello, Luis Sánchez, José Rosales, Orlando Zoghbi y Daniel Davis.

Oscar Gómez Navas, abogado, urbanista y profesor de la Universidad Simón Bolívar, considera que "el Gobierno cree que cambiando la directiva del Metro encuentra la manera más expedita de remediar el problema. La reflexión oportuna es que el subterráneo debe recibir más inversión y respaldarse en un personal calificado", indicó el catedrático.

Para ello el Estado puede servirse de los profesionales de la Universidad de los Andes, UCV y USB, que están capacitados para trabajar en el área. Pero la realidad es que si no comulgas con el mismo credo del gobierno, esto no será posible", argumentó el experto.

SE CONTAMINÓ DE POLÍTICA
Precisamente, la gestión de Orlando Zoghbi en 2002 estuvo salpicada de tintes políticos, con el despido de 660 empleados que, sin dejar de cumplir sus obligaciones, se identificaron con la oposición durante el Paro Petrolero. "Zoghbi recibió presiones políticas para que tomara acciones contra los que nos pronunciamos públicamente el 9 de diciembre de 2002. Desde entonces fuimos amedrentados por los Círculos Bolivarianos, inclusive con amenazas de muerte para nuestros familiares, y posteriormente despedidos de nuestros cargos. El Metro alegó ausencia injustificada, cuando fue la propia Fiscalía que nos exhortó a que no regresáremos a nuestros puestos hasta que el subterráneo no nos garantizara seguridad", señaló Alberto Vivas, operador de trenes por 16 años.

Entonces Zoghbi perdió el control de la situación. "Él trato de impedir que el Metro fuera afectado por decisiones políticas, pero desde su gestión se iniciaron estos cambios", reconoció Vivas.

"NO RECONOCEN LA CRISIS"
El año 2005 hicieron pasantía tres presidentes del Metro de Caracas: Dolores González, Eugenio Vásquez y Argenis Rodríguez. Éste último tuvo una breve pasantía que no alcanzó al mes de gestión. Desde 2006 hasta la fecha, resaltan Gustavo González, Claudio Farías, Víctor Matute y Haiman El Troudi, quien cierra este ciclo con su reciente designación el pasado jueves.

"A Haiman El Troudi no le vaticino mucho tiempo en su cargo, pues lo primero que debe hacer cualquier presidente de esta institución es reconocer que existe una crisis, y eso no ha ocurrido", sentenció Oscar Gómez Navas.

Omar Hernández, sociólogo especialista en transporte urbano, evocó una declaración del ex presidente saliente Víctor Matute en la cual "sugirió a los pasajeros acudir al transporte superficial, como si éste se encontrara en buenas condiciones. Lo que indica que existe un desconocimiento de la materia, pues los presidentes del Metro no tienen las credenciales que requiere este sistema de transporte de creciente complejidad", cuestionó Hernández.

Manifestó Hernández que el buen comportamiento del usuario depende de la calidad del servicio. "Antes el ciudadano debía bajar cuatro o cinco metros para cambiar su actitud. Ahora eso no ocurre, pues necesita que lo traten bien. A veces escucho con profundo pesar cómo los operadores de Metro le indican al usuario que deben cuidar sus pertenencias, cuando el propio sistema debe garantizar la seguridad de todos", reflexionó.

Fuente: http://www.talcualdigital.com/Avances/Viewer.aspx?id=43113&secid=4#