Congreso Cultural Cabimas 2008

Dr. Edgar Jaimes, Prof. Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo.

En esta ocasión dedicaré la atención a una actividad que realicé junto con dieciocho (18) padres y representantes que integramos la comunidad educativa de la Escuela Bolivariana “Américo Briceño Valero”, de la ciudad de Trujillo, con el propósito de promover la conservación del AGUA como recurso natural renovable.


La actividad estuvo coordinada por la Licenciada María Iraides Godoy, Directora (E) de la mencionada escuela. Como facilitador actuó el Profesor Vicente Bencomo. Participamos en la misma las siguientes personas: Ana Terán, Ilse Morillo, Jesús Valera, Norbelis Fajardo, Ana Aldana, Isabel Mendoza, Lisseth Noguera, Carmen Perdomo, María Valera, Hilda Olivares, Morelba Briceño, Elis Méndez, Adriana Ortiz, Maribel Subero, Nelly Colmenares, Yaneth Villegas, Lisset de Bencomo y el suscrito.

Es pertinente destacar que esta actividad se enmarcó en lo contemplado en la Ley Orgánica de Protección al Niño y al Adolescente (LOPNA) y en otros Estatutos y Reglamentos educativos, según los cuales los representantes están en el deber de participar activamente en la planificación del aprendizaje de sus hijos y en el Proyecto Educativo Integral Comunitario.
La actividad se realizó bajo la modalidad de Taller-Conversatorio a través del cual el Profesor Bencomo y la Licenciada Godoy organizaron una “lluvia de ideas”, antes y después de la presentación de un video sobre la Carta del Agua, con motivo de celebrarse el próximo domingo 22 de marzo el día mundial del agua.

Esta interacción fue muy educativa toda vez que la mayoría de los participantes no sólo conocieron de la visión prospectiva de un probable escenario degradado de la vida en el planeta tierra para el año 2070 a consecuencia de la escasez del agua, sino que se comprometieron a apoyar cualquier acción que esté dirigida a conservar el agua para usufructo de sus hijos y nietos, garantizando la sostenibilidad ambiental del ambiente planetario para ese año y más allá, a través de buenas prácticas de manejo del agua, con el fin de conservarla o de recuperarla, luchando a la vez en contra de los usos irracionales que se quieran hacer de ella.

Con base en la motivación antes expuesta, presento a continuación una reflexión sobre la importancia que tiene el AGUA para la definición y puesta en práctica de estrategias socio-políticas, socio-económicas, eco-sociales, cultural-educativas, entre otras, por parte de la actual y siguiente generación con la finalidad de garantizar la sostenibilidad de la vida en la tierra para los próximos 200 a 500 años. Para ello utilicé como guía la Carta del Agua elaborada por el grupo de Gestión Integral del Agua Costa de Huelva, S.A. (Giahsa), la cual puede ser vista a través de la siguiente página web: http://www.giahsa.com Los principales aspectos de esta Carta del Agua, los puntualizo a continuación:

1º) Para que el agua sea mantenida como un recurso renovable, es indispensable conservarla y, si es posible, recuperarla a través de su uso racional.
2º) La calidad del agua no debe ser alterada ya que ello significa atentar contra la vida de la gente y del resto de los seres vivos que dependen de sus cualidades biológicas, bioquímicas y físico-químicas. En consecuencia, la pureza del agua deberá estar garantizada al nivel más adecuado para los usos previstos y ha de satisfacer, especialmente, las exigencias de la salud pública
3º) El agua, una vez utilizada y devuelta a su medio natural, no debe comprometer los usos anteriores que se puedan hacer de ella
4º) La implantación y mantenimiento de una cobertura vegetal adecuada, preferentemente con base en especies forestales propias de cada zona de vida, es esencial para la conservación o recuperación de los recursos hídricos de cualquier ecosistema.
5º) Una gestión eficaz de los recursos hidráulicos de una región ha de ser objeto de un efectivo y oportuno plan estratégico, definido, programado, mantenido, supervisado y evaluado por las autoridades competentes y bajo el control social de las comunidades que se benefician de dicho plan.
6º) El agua es un patrimonio común, cuyo valor deben conocer los ciudadanos. Su conservación lleva implícito un importante esfuerzo de investigación científica y tecnológica, formación social-ciudadana y de información pública. Por lo tanto, cada persona tiene la obligación de ahorrarla y de usarla con criterio de escasez.
7º) El agua no tiene fronteras. Es un bien común que requiere la cooperación internacional.
Finalmente, felicito a la Licenciada Godoy, al Profesor Bencomo y a todos los padres o representantes que participaron en este Taller, por el alto impacto cultural y educativo que debió causar en la conciencia de todos, motivo por el cual exhorto a las autoridades educativas del estado Trujillo y del resto del país a realizar actividades similares en todos los planteles donde se impartan los niveles de educación pre-escolar, primaria y secundaria, extensiva al universitario. Sólo así será posible educar a los ciudadanos que la Venezuela, del presente y del futuro, requiere para su desarrollo integral regido por los principios de la seguridad social, integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.
jaimes@ula.ve