Congreso Cultural Cabimas 2008

Edgar Jaimes (*)
En la sección “Lectores” de El Nacional (26-01-2010), un ciudadano formuló tres preguntas a quienes se declaran comunistas en la Venezuela de hoy:
1º) ¿Beneficia al proletariado que la contratación colectiva sea irrespetada y que desde el gobierno se intente eliminarlas?
2º) ¿Lo beneficia el hecho de que se pretenda que todos los trabajadores solo tengan derecho al salario mínimo, y al mismo tiempo se decrete su muerte si sufren la desgracia de enfermarse gravemente, tal como quedaría establecido si se eliminan los seguros?
3º) ¿Apoyar ciegamente, sin espíritu crítico a un gobierno autoritario, que abusa del poder con extremismo, que apaña la corrupción eso es ser comunista?

Antes de emitir opinión sobre estas tres cuestiones, reitero lo siguiente: soy de los que cree en el Socialismo y en el Comunismo desde que tenía 20 años; sin embargo, no le doy crédito socio-político y filosófico menos validez ética y moral, a ese adefesio que Hugo Chávez (HC) mal llama “Socialismo del Siglo XXI”.

Por otro lado, tampoco comparto las opiniones de las “oposiciones-colaboracionistas” por incoherentes y erróneas toda vez que reconocen cualidades socialistas y comunistas a un régimen cuyo líder y sus acólitos lo que son es una banda de corruptos, hampones y malandros políticos de talante Neo-Fascista, que jamás será portadora de los altos valores humanísticos que caracterizan a un verdadero Socialista o Comunista. En esa trampa “caza-bobos” no caigo.

Con respecto a las tres interrogantes indicadas, son fáciles de ser respondidas con solo ver la ruina del país originada por estos 11 años de desgobierno de HC. En efecto, este régimen ha sido el más anti-obrero que ha existido en los últimos 60 años de vida republicana en Venezuela ya que ha violado ex profeso derechos laborales conquistados por los trabajadores venezolanos a través de una tenaz lucha popular y resistencia clasista. Esas violaciones son los atributos que mejor identifican a un régimen autocrático como el que preside HC; por lo tanto son contrarias al espíritu y razón que definen a un sistema democrático-socialista, socialista o comunista. (Strike uno).

En artículos anteriores he alertado en torno a la inminente amenaza de que se implante en Venezuela un régimen TOTALITARIO O NEO-FASCISTA, apuntalado por un sistema económico retrógrado y salvaje como el CAPITALISMO DE ESTADO, tal como ocurrió en la Rusia estalinista y también en Alemania, Italia y España entre 1933 y 1945, bajo los regímenes de Hitler, Mussolini y Franco, respectivamente. ¿En qué me baso para afirmar esto? Lean lo que vociferó HC el 23-01-2010 en la Plaza O’Leary de Caracas y que transcribo a continuación: “…exijo lealtad absoluta a mi liderazgo…porque no soy un individuo, soy un pueblo…y estoy obligado a hacer respetar al pueblo…los que quieran patria, vengan con Chávez”. Más claro no canta un gallo. (Strike dos).

En relación con la tercera pregunta del lector la mejor respuesta la dio hace algunos meses el Profesor Camilo Perdomo (Diario de Los Andes, edición del 13-10-2009), quien magistralmente resumió las claves del autoritarismo de Chávez:
I. Confundir Estado con gobierno y éste con partido.
II. Excluir a toda persona que sea incomoda al control social.
III. Controlar el acceso al trabajo para que no entren los críticos y disidentes.
IV. Controlar los medios de difusión del pensamiento.
V. Acomodar el aparato jurídico a estas claves para que aparezcan como necesarias y con legitimidad política vía elecciones.

Por estas razones, incluyendo otras no menos importantes, es que el pueblo venezolano con sus estudiantes a la cabeza, excluyendo a las “oposiciones-colaboracionistas”, decidieron tomar las calles para activar progresivamente los mandatos establecidos en los artículos 333 y 350 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (Strike tres).

De allí que la consigna popular: “Chávez, tas ponchao, ¡¡¡FUERA!!!”, tiene ahora más vigencia.

jaimes@ula.ve
(*) Profesor Titular Jubilado del NURR-ULA, Trujillo, Venezuela