Congreso Cultural Cabimas 2008

Gloria Gaitán

Para este 61 aniversario del asesinato de mi padre he recibido por Internet muchísimos artículos, canciones y videos, invocando su memoria y el día en que lo asesinaron, el 9 de abril de 1948.

Transcribo a continuación el escrito de Daniel García-Peña y algunos de los comentarios que recibió de los lectores de El Espectador, que se ajusta a mi visión de los hechos, con excepción del uso del apelativo, ya generalizado, que las oligarquías le dieron al día en que mataron a mi padre, "el bogotazo", calificativo dado por la gran prensa para teñir esa fecha de una connotación de saqueo, bandolerismo y borrachera, despojándola así del sentido heróico del levantamiento nacional de todo un pueblo que intentó derrocar al asesino que presidía los destinos de Colombia: Mariano Ospina Pérez. Este genocida fue de inmediato rodeado por la oligarquía liberal-conservadora - dándole la espalda al esfuerzo titánico del pueblo por tomarse el poder -. Se repartieron los ministerios y gobernaciones, contándose entre ellos a quien - ocultando su traición - llaman "el maestro Echandía". Personaje que disfrutó del Ministerio de Gobierno mientras se intensificaba el genocidio a los seguidores de mi padre, convirtiéndose en cómplice de aquellos millares de muertos.


Hay que reescribir la historia del gaitanismo - que es a lo que estoy dedicada - para publicar dos libros que llamaré, uno, Los asesinos de mi padre y el otro Peregrinación a la memoria - con un titulo tomado de mi hija María -.


Anexo a la presente un artículo de Eduardo Galeano - a quien respeto - que, con muy buenas intenciones, repite lo que la prensa ha divulgado y que en la opinión colectiva ha quedado, lamentablemente, como "las verdades del 9 de abril".

Cordialmente, Gloria Gaitán
ELESPECTADOR